El psicosomatismo es un proceso de origen psíquico que tiene influencia en lo somático, en lo corpóreo.
La medicina reconoce la importancia de los procesos emocionales en la aparición y desarrollo de algunas enfermedades, pero este proceso es difícil de cuantificar y precisar por depender de factores y variables difíciles o imposibles de estudiar con el método científico motivo en el que se escudan las resistencias médicas y se aprovechan las empresas farmaceúticas.
La mente y el cuerpo están íntimamente relacionados, es algo que la medicina alternativa y las tradiciones milenarias sabe desde siempre. Pero incluso la medicina ortodoxa, sabe que una úlcera de estómago puede ser producida por estrés, se te puede caer el cabello por la misma razón, etc. Pero no terminan de creer que una diabetes se instala en el cuerpo siguiendo los mismos mecanismos que la úlcera, o un cáncer, o una psoriasis, o un dolor de cabeza.
El que unas pocas cosas si se puedan somatizar y todas las demás no, es el resultado del control que tiene la industria farmacéutica sobre las universidades de medicina, sobre las investigaciones y sobre los profesionales de la salud. No hay que olvidar que una de las industrias más lucrativas del mundo es la farmacéutica.
Si esta visión y orientación de las enfermedades se extendiese totalmente, habría que buscar nuevas vías de tratamiento: la psicología y todas aquellas terapias que son afines a ésta, con el consiguiente resultado nefasto para las arcas de las multinacionales farmacéuticas.
Hay que encontrar los conflictos emocionales y resolverlos para que la enfermedad deje de existir espontáneamente al perder el sentido biológico que sustenta el síntoma y la enfermedad.
Pero el tema no es la estrecha relación Cuerpo-Mente, sino los mecanismos por los cuales los conflictos se instalan en el cuerpo. Y aquí hay que empezar a hablar de qué es un ser humano.
Se puede considerar al ser humano como una computadora biológica que trabaja a través de programas biológicos instalados en nuestro cuerpo biológico. Esta computadora biológica utiliza los 5 sentidos para desenvolverse en nuestra realidad e interactuar con ella.
Tenemos la vista, por ejemplo, que recoge apenas un 0,05% de todo el espectro electromagnético. El tacto, por otra parte nos da una idea que realmente es una fantasía: no existe la materia sólida tal y como la imaginamos. Todo en el universo son campos de fuerza que interactúan, nada se toca con nada Nunca, básicamente porque no existe eso que llamamos materia como tal porque todo está compuesto con espacio vacío. Y así con todos los sentidos…
Lo que realmente ocurre es que nuestros sentidos recogen unas señales electroquímicas y electromagnéticas, las llevan por el sistema nervioso al cerebro, y allí hacemos una Interpretación de dichas señales y construimos una realidad que es exclusivamente nuestra.
Hay estudios psicológicos que demuestran que, de la información que recogen nuestros sentidos, añadimos y quitamos cosas para que puedan encajar con nuestras Creencias o programas cognitivos.
Por ejemplo, si alguien nos cae mal y nos dice algo, aunque sea algo totalmente correcto o neutro, cogemos esa información y la pasamos por nuestros filtros (prejuicios) e interpretamos algo totalmente diferente del mensaje inicial, algo que nos reafirma en nuestras creencias sobre esa persona. Y así vamos por la vida, ajustando toda la información que recibimos en base a nuestras creencias (programas) en el fondo inconsciente.
Básicamente si un conflicto que a nivel mental o emocional no lo podemos gestionar adecuadamente y para nosotros es un problema importante, nuestra biología activa programas inconscientes como solución biológica a aquello que está en la mente o en el cuerpo emocional.
Por ejemplo, de esta manera, un pensamiento de traición puede alterar la fisiología de una manera muy precisa cambiando instantáneamente a través de alguna glándula la bioquímica del cuerpo. Una emoción como el miedo puede provocar otro tipo de respuesta fisiológica muy precisa y diferente a la anterior, etc.
Si el nivel del conflicto es pequeño, la respuesta del organismo es menor, y si el nivel de estrés es terriblemente intenso en nosotros, podríamos llegar a generar una enfermedad agresiva y fulminante. O sea, ante un mismo conflicto, según el nivel conflictual, el cuerpo responde con diferentes grados de solución biológica.
Realmente, todo aquello a lo que llamamos enfermedad, es una solución que toma el cuerpo físico ante algo que sucede en nuestro inconsciente. De manera que cuando nos sucede algo en el cuerpo, mientras tomamos otro tipo de medidas paliativas, deberíamos preguntarnos Para qué mi cuerpo ha tomado esa resolución. Quizás así podríamos llegar al origen de lo que nos pasa y ponerle solución.
Si conseguimos hacer cambios a nivel inconsciente de manera que, lo que antes era un conflicto para nosotros ya no lo sea, la enfermedad deja de tener sentido y desaparece sola.
El acompañamiento psicológico profesional es fundamental en este nivel para favorecer la vuelta al equilibrio tanto emocional como físico de las personas y evitar transcender de la sintomatología física a la enfermedad.