La vida es un cambio, un continuo cambio que en ocasiones nos sobrepasa y nos supera. Tomarse un tiempo y espacio para reflexionar, colocar y reestructurar. También para escucharnos, para entendernos y para reconfortarnos es imprescindible para continuar avanzando.
Hacer balance de las situaciones conlleva aprender de ellas, interiorizar el efecto de la vida en nosotros.